Cuando hablamos con estudiantes y sus familias sobre la universidad, queremos saber qué es lo que quieren, necesitan y les preocupa. Muy probablemente te estés haciendo las mismas preguntas ahora mismo. Elegir la universidad indicada no es fácil. Esperamos que llegado el momento, nuestra experiencia te sirva para sentir que te has preparado muy bien para tomar la decisión más conveniente para ti.
1. EL LUGAR
Los factores que influyen en tu experiencia en la universidad son un montón. Y uno de los más importantes es el entorno. Analiza los tipos de actividades recreativas y culturales que hay en la zona, pero también plantéate la posibilidad de poder conseguir un trabajo o una pasantía. ¿Tendrás acceso al transporte público? Piensa en todas tus actividades e intereses y la clase de cosas que te gustaría probar. Para empezar, haz una lista de lo imprescindible y luego investiga por internet las ciudades con universidades. Con esa información, arma una lista de universidades que visitar durante el penúltimo y último años de secundaria y deja algo de tiempo libre para recorrer los alrededores y conocer a la gente también. Presta especial atención a los tours virtuales antes de siquiera pisar el campus.
2. LA EDUCACIÓN
Claramente, estudiar es muy importante. Para algo irás a la universidad, ¿verdad? Pero hay muchas otras formas de adquirir conocimientos. ¿Aprendes mejor en clase o haciendo cosas? ¿Te interesa la investigación? ¿Hay otras oportunidades de desarrollo como clubes académicos o programas para estudiantes de honor?
Además de los rankings, estadísticas y premios, hay muchos otros aspectos que debes tener en cuenta al comparar los programas de las universidades. ¿Podrás agregar una subespecialización o hacer una doble especialización (minor y double major respectivamente) si es lo que quieres para alcanzar tu meta? ¿La universidad invierte en asesoría profesional especializada para ayudarte a evaluar tus opciones y a cumplir tus objetivos? ¿Tendrás oportunidades de poner en práctica lo que has aprendido antes de graduarte?
Trata de comunicarte con el departamento o programa que te interese en cada una de las universidades en las que te gustaría estudiar. O mejor aún, pregunta si hay alumnos a los que puedes contactar para intercambiar impresiones. Muchas universidades tienen programas con estudiantes dispuestos a responder a tus preguntas o te ofrecen otras oportunidades para entablar contacto.
3. LA GENTE
La personalidad es parte de lo que hace a la gente y a su comunidad. Lo más fácil tal vez sea pasar inadvertido y no preguntar nada, pero ¿no preferirías dejar tu huella? La vida en la universidad implica proponerte metas y conocer quién eres como persona mientras estudias.
Observar a la gente también es una oportunidad de expandir tus horizontes. La gente que conozcas en tu residencia, en las gradas mirando un partido, estudiando por la noche con tus compañeros o incluso en clase, es una comunidad que te ofrece la oportunidad de construir relaciones.
Echa un vistazo a qué tipo de comunidades ya existen en las universidades que tienes en mente. Quizás descubras grupos que te gustaría conocer o a los que te gustaría pertenecer. Durante la visita al campus, pide a otras personas que ya estudian allí que te hablen sobre cómo ha sido su experiencia. ¿Cómo encontraron su lugar allí? ¿Qué clase de grupos recomiendan investigar? ¿Sienten que tienen el espacio para expresar sus opiniones y sus ideas? ¿A qué clase de oportunidades de liderazgo se puede acceder? ¿El ambiente de la universidad te inspirará y contribuirá a tu desarrollo general?
4. EL APOYO
Es bastante probable que la universidad que elijas sea mucho más grande que la escuela a la que asistes ahora. Eso significa que tendrás que asumir más responsabilidades sobre tus cosas y tus estudios. Algo muy importante es analizar las opciones de apoyo escolar que ofrecen las posibles universidades.
¿Qué pasa cuando necesitas una mano? Las universidades que se interesan por las personas que estudian en ella se aseguran de que tengan una red de apoyo. ¡Estamos hablando de algo más que la buena predisposición del profesorado para hablar contigo después de clase!
Muchas veces, el apoyo que se necesita no es solo escolar. Después de tomar nota sobre las clases particulares, las asesorías y la orientación vocacional, pregunta por los programas de desarrollo, los sistemas de intervención y alerta temprana, los grupos de diversidad y los grupos culturales, los programas médicos y de salud mental, la orientación proactiva y el ambiente en general. La universidad que elijas no solo debe prepararte para que te vaya bien en las clases, sino que también debe asegurarse de que tengas el apoyo que necesitas para disfrutar de salud y bienestar personal.
5. LA VIABILIDAD ECONÓMICA
Estudiar es una inversión enorme. Muy a menudo, las personas que van a estudiar y su familia solo tienen en cuenta la matrícula y las becas al elegir una universidad. Estos son dos factores importantísimos, pero recuerda ver el panorama completo. Consideramos que la viabilidad económica comprende los costos, la ayuda financiera, la estrategia de pagos y los conocimientos y habilidades que obtendrás. No tienes por qué resolver todo hoy mismo, pero saber adónde quieres llegar en el futuro puede darte una idea de cuánto quieres invertir en tu educación en la actualidad.
Habla con las personas de admisiones y de ayuda financiera en las universidades que estés considerando. Ponerte en contacto con los servicios financieros es de suma importancia, ya que te darán un panorama completo de tus posibilidades. La ayuda financiera concedida se determina oficialmente luego de que la universidad te acepte.
Para evaluar tu capacidad económica, debes calcular la matrícula, las tasas, el costo de la vivienda y el transporte, los libros, los materiales y algo de presupuesto para divertirte. Divide las opciones de ayuda financiera en categorías como “Por necesidad”, “Becas por méritos escolares” y “Otras oportunidades que ofrece la universidad”. Incluye otras estrategias como los ahorros para la universidad, préstamos para padres, becas de otras instituciones y créditos universitarios obtenidos por medio de programas de cursos avanzados.
6. EL PROCESO DE INGRESO
El proceso de ingreso en las universidades debería preparar a quienes van a estudiar en ellas para alcanzar sus objetivos cuando lleguen al campus. Y si no te hacen las preguntas indicadas, ¿cómo pueden saber si te va a ir bien? Tener en cuenta el proceso de ingreso a la hora de considerar universidades es fundamental porque te dice muchísimo sobre la institución en sí. ¿Hay personal a tu disposición para ayudarte con los trámites? Además de tu GPA, ¿a la universidad le interesan tus experiencias y tus pasiones?
Presta atención para ver si el proceso de ingreso refleja los valores que esperas de la universidad. Si prefieres una universidad que te apoye, durante el proceso de ingreso deberías sentir que al personal le interesa que te vaya bien desde el primer momento. Si quieres un ambiente con un sentido de pertenencia, el proceso debería ser una invitación a ver qué podrías aportar en el campus. Esto implica cultivar una relación con la persona de admisiones que te asesora a lo largo de todo el proceso. El proceso de aplicación a una universidad es una oportunidad para conocerte como persona, pero también para que conozcas más sobre la institución.
Colorado State University tiene un proceso holístico. Cuando las aplicaciones requieren una segunda evaluación, basamos nuestras decisiones no solo en el GPA, sino que consideramos íntegramente a la persona como tal y a las experiencias complejas que han influido en su recorrido. Tenemos en cuenta la rigurosidad de las materias, la experiencia del estudiante y la evolución de sus notas. De esa forma, aquellas personas a quienes no les fue bien en una asignatura igualmente reciben toda nuestra atención.
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